APANA VAYU Y PADA BANDHA
Actualizado: 5 de dic de 2019

Como te contaba en el post anterior, apana vayu se encarga de la eliminación. Ese movimiento hacia abajo nos une con la tierra, por eso es tan importante conectar con Pada Bandha.
En general, en cada práctica, es importante conectar y enraizar bien los pies en el suelo.
Los pies son fundamentales para el equilibrio de toda la práctica. A partir de ellos construiremos cada asana, sacando máximo provecho de la estabilidad que aportará la correcta alineación de tus pies.
Los pies reciben todo el peso del cuerpo. Un desequilibrio en tu pisada reflejará en las rodillas, tobillos y caderas, como consecuencia no alinearemos correctamente la columna.
Y ya no solo en yoga, en tu día a día es importante cómo caminas y cómo apoyas tus pies al estar de pie. Te propongo un juego, durante toda una semana tómate un momento al día para observar como caminas quizá al ir al trabajo o al ir a coger el coche, y tómate otro momento para observar cómo apoyas tus pies quizá cuando esperes el metro o en la cola del súper. Y observa. Si te acuerdas claro, que esa es otra...
Volviendo al yoga, cualquier desequilibrio en los pies genera tensión en las articulaciones en la práctica de asana y por supuesto en tu vida diaria. Al tomar consciencia de tu asana desde esa base vamos abriendo espacios, alineando y construyendo una práctica segura y correcta.
Pada Bandha es un trabajo activo, que potenciará tus asanas haciéndolas más seguras y cómodas.

Con Pada Bhanda podemos abrir nuestros pies y podemos distribuir correctamente el peso de nuestro cuerpo de una manera triangular. Levanta los deditos de los pies y ábrelos como un abanico, bájalos y siente el peso repartido en tres puntos, la bola del dedo gordo, la bola del dedo pequeño y el talón.
Desde pequeña y hasta hace no mucho odiaba los pies. No soportaba que me los tocaran, que me tocasen con ellos y menos aún tocar los pies de otro. Era la peor forma con la que mis hermanos me podían hacer rabiar, tocarme con un pie! aarrrgggg!!!!
De pequeñita bailaba y siempre he tendido a andar con los pies un poco haca fuera, en todos mis zapatos se veía un gran desgaste en el lado de fuera del talón. No prestaba ni la más mínima atención a mis pies.

Desde que practico yoga no hay día que no me toque los pies, y lo hago con mucho amor. Los pies son mi base. Al inicio de mi práctica, lo de abrir los dedos en abanico me parecía imposible y sentía un gran desequilibrio sobre mis pies. Como siempre, ese mirar hacia dentro, me ha ayudado a tener una base mucho más estable. Me ha ayudado a tener esa estabilidad física y mental.
Así que cuida tus pies, ponte las uñas bonitas y descubre todo lo que tus pies te pueden enseñar sobre ti.
